Con la distribución de paquetería, GLS cumple un servicio importante para el suministro de la sociedad. La situación actual hace que la responsabilidad que tenemos sea aún más evidente. Estamos haciendo todo lo posible para proteger la salud de las personas involucradas en nuestro negocio y continuar garantizando la logística de los paquetes. Con este fin, hemos implementado varias medidas que se basan en las recomendaciones oficiales de las autoridades sanitarias y gubernamentales, verificadas diariamente.
Las medidas incluyen:
• Los empleados, colaboradores, proveedores y conductores reciben información detallada sobre las medidas de higiene necesarias y se les solicita expresamente que las revisen y cumplan.
• Si los empleados muestran los primeros signos de una infección por virus, se les pide que se mantengan alejados del lugar de trabajo o se los envía a casa inmediatamente y se les solicita que consulten a un médico.
• Los viajes de negocios se han cancelado. Las reuniones y conferencias se reducen al mínimo o se realizan por teléfono o videoconferencia.
• Monitorizamos constantemente los desarrollos relevantes e iniciamos inmediatamente las medidas necesarias si fuera necesario.
• Los especialistas trabajan preventivamente en planes de emergencia para mantener la distribución de los paquetes en el caso de nuevos escenarios en España, si se aíslan áreas o carreteras o se cierran localizaciones temporalmente.
GLS advierte a sus clientes sobre el aumento de correos electrónicos fraudulentos que contienen peticiones de pago y ofertas de empleo como “agentes de paquetería” que tienen como fin ocultar la ubicación final de los bienes obtenidos de manera fraudulenta o hacer mal uso del sistema. GLS busca constantemente proteger a sus clientes de este tipo de estafas.
El recargo por carburante en el precio del combustible supone un impacto significante en los costes de transporte. Para compensar la volatilidad de los precios del combustible, la mayoría de las compañías nacionales de GLS recaudan un suplemento de combustible. Normalmente se calcula utilizando el índice de precios al consumidor (IPC) y también se muestra por separado en las facturas.
En algunos países, GLS cobra peajes a sus clientes por las rutas que los vehículos hacen. Los recargos se determinan individualmente para cada cliente de acuerdo con los acuerdos de envío y se muestran por separado en las facturas.